Trax (ES)
Buenas noticias: el microsound, ese género más bien aburridillo que acuñó Kim Cascone unos años atrás, cada vez es menos ‘micro’. De la misma manera que el llamado lowecase (un eufemismo de “aburrimiento inaudible para gente pretenciosa”) es cada vez menos ‘low’. Lo interesante en este proceso darwinista, por supuesto, es observar de cerca cómo sus artifices tratan de escabullirse de los tópicos que ellos mismos cosecharon en un tiempo récord dando neuva vida a sus ideas. Dan Abrams, claro, es uno de ellos. En su tercer álbum como Shuttle358, de nuevo en 12k, el americano enfatiza el componente melódico-ambiental, con once postales borrosas de sonidos lánguidos y atmósferas en calma, surcadas por sutiles clics y otras nubes de polución acústica, a medio camino entre lo casual y lo requeteestudiado. Como sus fotografías (que pronto plasmará en un libro homónimo), Chessa juega a ser una colección de momentos urbanos congelados, música de fondo desenfocada, tan plana como llena de matices, según se mire o se escuche.