Go Mag (ES)
Con los varios discos y EPs que ha publicado en los cuatro últimos años, Simon Scott había conseguido sacudirse de encima la espinita de haber formado parte de Slowdive para convertirse en un autor por derecho propio; un tipo capaz de fabricar atmósferas turbias, sombras neoclásicas y paisajes de jazz humeante. El talento se le intuía, en fin, pero todavía faltaba por llegar su gran disco, esa obra que confirmara definitivamente su posición entre los grandes del ambient. Y ese disco es <i>Below sea level</i>, una inmersión en el paisaje de los Fens, una zona de marismas situada en la costa este de Inglaterra, en la que Scott pasó varios veranos de su infancia, y que en gran parte de su superficie se desarrolla bajo el nivel del mar.
Armado con un equipo para realizar grabaciones de campo, nuestro hombre capturó durante los últimos dos años multitud de sonidos y samples, que después ha ido manipulando para construir los siete temas que dan forma a tan hermoso disco. Siete temas que van creciendo lentamente, enroscados entre drones perezosos y extrañas floraciones melódicas, que parecen exudar el ambiente del paisaje: la extraña luz, la humedad ambiental, el ronroneo del agua, la crudeza del viento. Materiales concretos que dan forma a un <i>Below sea level</i> que lo tiene todo: la pátina de nostalgia, la maestría a la hora de utilizar el sonido y los instrumentos, el carácter onírico de las grabaciones de campo y la extrema delicadeza con la que va evolucionando. Incluso existe una edición especial que viene acompañada de un libro, “Journal”, donde se mezclan fotografías, bocetos y escritos realizados por el propio Scott alrededor de tan fascinante paisaje. Maravilla.